Pensar al bies

Pensar al bies

Sobre los sesgos y torceduras del pensamiento por anteponer rapidez a precisión

Cortar una tela al bies o al sesgo es hacerlo en diagonal (el “biais” francés, del que derivó el “bias” inglés y el bies español, designa lo oblicuo o en diagonal). Esta imagen del corte oblicuo del entramado cartesiano de hilos y contrahilos bien puede valer como metáfora de los sesgos cognitivos. Por lo que se va sabiendo de estas desviaciones del pensamiento racional, cada vez resulta más evidente que pensar de forma sesgada o al bies es lo natural, y razonar sin sesgos, el resultado de un esforzado aprendizaje. (más…)

Entusiamo por el ‘screening’

Entusiamo por el ‘screening’

Sobre las abstrusas estadísticas del cribado del cáncer y la confusión que crean[divider_flat]

Las estadísticas médicas son complicadas, pero constituyen el núcleo mismo de la investigación con trascendencia clínica. Por eso, aunque la pregunta pueda parecer impropia o hasta ofensiva, cabe plantearse: ¿realmente comprenden los médicos las estadísticas y concretamente las que se refieren al screening? (más…)

El punto ‘p’

Sobre los hallazgos significativos, la naturaleza, el azar y la arbitrariedad[hr]

Entre bromas y veras, Voltaire decía que el trabajo de un médico es entretener al paciente mientras la naturaleza sigue su curso y cura la enfermedad. Los médicos más responsables saben que, en no pocos casos, Voltaire tiene razón, y que la buena evolución de algunas dolencias no se debe tanto a la intervención médica como a la evolución natural de la enfermedad. Un catarro, por ejemplo, dura una semana con tratamiento y siete días sin tomar remedio alguno, y con algunos procesos más graves ocurre algo parecido. En medicina es esencial determinar la eficacia de las intervenciones, y para ello hay que dilucidar si los efectos observados pueden atribuirse al tratamiento en cuestión o son obra de la naturaleza y el azar. Tarde o temprano la medicina acaba topándose con el azar y la causalidad, ese peliagudo asunto filosófico que los médicos pretender controlar con la estadística. ¿Qué probabilidad hay entonces de que un efecto observado sea obra del azar? La respuesta está en la p. (más…)