Mensajes de salud exagerados

Sobre la responsabilidad de médicos y comunicadores en la difusión de información errónea

En las informaciones médicas abundan las exageraciones. Muchos de los mensajes de salud que difunden los medios de comunicación –y que luego recirculan por internet– no se ajustan a los hallazgos científicos. Los médicos e investigadores pueden detectar fácilmente estos errores, pero a la ciudadanía le es difícil apreciarlos y suele dar por ciertas las noticias sobre los últimos logros de la investigación médica. Cada vez más gente, sin embargo, es consciente de que muchas informaciones no son veraces y las recibe con desconfianza. Los mensajes equívocos y equivocados no solo pueden influir en las decisiones de salud de los ciudadanos, sino que también repercuten sobre los médicos, que tienen que deshacer numerosos entuertos y ofrecer información veraz. Tanto los expertos como el público en general suelen culpar a los periodistas de todas estas distorsiones, pero ¿son realmente ellos los principales culpables? Sigan leyendo porque hay sorpresas. (más…)

Neuroficciones

Neuroficciones

Sobre la tentación literaria en neurociencia y el derroche de fantasía en la divulgación[divider_flat]

Mucha de la investigación que se hace sobre el cerebro no es ciencia, sino literatura. Esta es la impresión que tienen algunos investigadores y que expresaba en una entrevista, exactamente con esas palabras, el neurocientífico español José María Delgado. Por “literatura” hay que entender aquí las interpretaciones gratuitas, los saltos especulativos, las investigaciones sesgadas por prejuicios y otras transgresiones del método científico. Queremos entender el cerebro y, como no nos alcanza con la ciencia, echamos mano de la literatura, que es otra manera de entender, pero muy diferente. (más…)

Sensacionalismo médico

Sobre la utilización interesada del impacto emocional de la información

[divider_flat] El sensacionalismo no es exclusivo de la llamada prensa amarilla y de los medios de comunicación más populares, sino que, salvando las distancias, se infiltra como la carcoma hasta en los diarios más serios. Tampoco se trata de un fenómeno limitado a un tipo de temas, como los crímenes sangrientos o la vida sexual de los famosos, sino que puede rastrearse hasta en los asuntos más graves y circunspectos. El amarillismo es, más bien, una manera de comunicar, una metodología informativa que se sitúa más próxima a las técnicas de venta que al método científico. A pesar de ello, o precisamente por ello, está también muy presente en la información médica. (más…)

Fútbol, ciencia y salud

Sobre la percepción social de la medicina y otros asuntos más triviales

[divider_flat] La ciencia, la medicina y otros asuntos serios suelen salir muy bien parados en las encuestas. Cuando se les pregunta con un cuestionario en mano, el común de la gente dice sentirse muy interesado por estos temas, al menos en mayor medida que por otros considerados más triviales, como el deporte, los sucesos o los horóscopos. Pero las audiencias de los diarios deportivos, de los programas de cotilleo o de las secciones de sucesos superan con mucho las que congregan los temas de ciencia y medicina. En el espacio público pocos eventos suscitan un interés tan notable como un partido de fútbol de máxima rivalidad, digamos un Real Madrid-Barcelona o un Boca Junios-River Plate, que puede tener pendiente durante unas horas a medio país y ser motivo de comentarios varios días después. Que las cosas sean así y no a la inversa podría ser incluso un síntoma de salud social, aunque esto sería muy debatible. (más…)

Noticias noticiables

Sobre lo que merece ser noticia médica y los factores que lo condicionan

[divider_flat] A pesar de todos los pesares, los medios de comunicación mantienen todavía alguna autoridad sobre las demás fuentes de información. Digamos que conservan un cierto monopolio a la hora de determinar lo que es noticia, un concepto que podría definirse, en términos sencillos, como todo aquello que interesa a la población y que era desconocido hasta su divulgación. Esta definición parece clara hasta que uno se para a pensar en quiénes y cómo deciden lo que interesa al público. En este sentido, hay una anécdota, probablemente apócrifa, sobre un redactor jefe que pilló un bache con el coche, a resultas de lo cual se le cayó el café sobre el traje y llegó sucio y enfadado al periódico ordenando elaborar una serie de informaciones sobre el mantenimiento de las calles. Anécdotas aparte, si uno se para a pensar con cierto conocimiento de causa sobre lo noticiable, sobreviene el estupor. (más…)