Último momento
Sobre la tendencia a la dilación y su psicología
[divider_flat] Una de cada cinco personas reconoce que suele dejar todo o casi todo para el último momento. Da igual que se trate de trabajos, de decisiones, de tareas domésticas, de citas o de las mismísimas compras de Navidad, para este 20% de la población la dilación habitual, el aplazamiento continuo, el posponer siempre las cosas es un hábito o, si se quiere, un estilo de vida. En inglés llaman procrastination a esta forma de ser o de ir –normalmente, tarde– por la vida, y procrastinator al que exhibe este comportamiento de forma crónica. El aplazamiento crónico puede tener repercusiones negativas sobre los demás, pero sobre todo perjudica a quien lo padece y le penaliza con una dosis extra de estrés. Por eso cuesta trabajo entender las razones por las que hay tanta gente que exhibe un comportamiento que, en principio, parece tan poco adaptativo. (más…)