16 Oct 2009
Sobre las dotes naturales y la genética frente a la voluntad y el deseo
La palabra talento y sus diferentes acepciones provienen de la conocida parábola bíblica de los talentos. En ella se menciona una antigua unidad monetaria, el talento (del griego, τάλαντον o tálanton), muy difundida en la época del Nuevo Testamento por todo el Mediterráneo. Un talento se correspondía con la masa de agua que cabe en un ánfora y equivalía a 6.000 dracmas o, lo que es lo mismo, 21,600 kilos de plata. Los talentos que entrega el hombre de la parábola a sus tres siervos para que los administren en su ausencia eran un buen capital, que los dos primeros consiguieron duplicar y el tercero se limitó a enterrar. (más…)
18 Ene 2008
Sobre el aumento de la inteligencia y el pensamiento crítico
[divider_flat] La inteligencia humana parece aumentar año tras año, generación tras generación. Esto es al menos lo que dicen los test de inteligencia. Si nos atenemos a ellos, el cociente intelectual (IQ) ha crecido a lo largo del siglo pasado a razón de tres puntos por década en los países desarrollados. Quien descubrió este sorprendente fenómeno, a principios de la década de 1980, fue James R. Flynn, un profesor de ciencia política de Nueva Zelanda que ha alcanzado notoriedad por este hallazgo, conocido como “efecto Flynn”. Los datos y estudios sobre este fenómeno sugieren que la generación de nuestros abuelos tendría, con los test actuales, un IQ medio de 80, muy inferior a los 100 puntos que definen la inteligencia media y rozando lo que podría catalogarse como un ligero retraso intelectual. Para corregir el efecto Flynn y mantener el valor medio del IQ en 100 puntos, los test de inteligencias se ajustan cada cierto tiempo. Pero este necesario reajuste o reset para normalizar el IQ no hace sino dar alas a la controversia sobre la propia naturaleza de la inteligencia y la explicación del efecto Flynn: ¿Cómo es posible que cada generación sea más inteligente que la de sus padres? ¿Qué es realmente la inteligencia? ¿A qué obedece el efecto Flynn? ¿Se mantendrá en el siglo XXI? (más…)
29 Jun 2007
Sobre el orden de nacimiento y el cociente intelectual
[divider_flat] La condición de primogénito impone derechos y deberes en casi todas las culturas, en algunos casos de forma tan ostensible y con diferencias tan notables entre el primer hijo y los demás hermanos que rayan la injusticia. Ahora que, al menos en los países desarrollados, abundan los hijos únicos (primogénitos y benjamines a la vez) y la primogenitura se ha diluido en las leyes y costumbres, esta condición biológica y social vuelve a incordiar de la mano de ese fetiche inventado por los psicólogos a principios del siglo pasado: el IQ o cociente intelectual (la puntuación en los test de inteligencia). Y todo porque un estudio publicado ahora en Science parece corroborar una vez más algo tan controvertido y complicado de explicar como es que la primogenitura aporta un plus de inteligencia respecto al segundo y sucesivos hermanos. (más…)
29 Sep 2006
Sobre las nociones de inteligencia y aprendizaje
[divider_flat] La noción de inteligencia ha cambiado mucho en el último siglo, pero todavía resulta imprecisa, provisional y, sobre todo, carente de una base científica sólida. A principios del siglo XX, los psicólogos zanjaron el debate sobre la naturaleza de la inteligencia con una definición que suponía toda una declaración de intenciones profesionales: “la inteligencia es lo que miden los test de inteligencia”. La definición resultaba tan ofensiva a la propia inteligencia humana como operativa para los psicólogos, pues propició el desarrollo de todo un marco teórico y práctico basado en sofisticadas pruebas que supuestamente permitían medir la capacidad intelectual de las personas. El cociente intelectual (CI o IQ) era el destilado estadístico de estas pruebas, un número que resumía la inteligencia de una persona y que no sólo permitía separar en una escala los listos de los tontos, sino aventurar su éxito personal y profesional. A pesar del perfeccionamiento de los test, la vida, claro está, se encargaba de desmentirlos todos los días y de poner en evidencia que la inteligencia no es algo tan rígido y mensurable como la altura de una persona. (más…)
25 Ago 2006
Sobre su función en el desarrollo de la mente y en el arte
Ese gesto “tan feo” de señalar con el dedo a alguien, por el que son recriminados algunos niños pequeños, es todo un hito en el desarrollo mental de la especie y del propio niño. Hasta los 14 meses de edad, los niños no saben ejecutar ese “gesto de intencionalidad”, como lo denominan los psicólogos cognitivos y evolutivos. Pero ninguno de nuestros parientes más próximos en la escala evolutiva, ni los chimpancés ni ningún otro despabilado mono, es capaz de apuntar con el dedo de forma espontánea o después del oportuno adiestramiento. Y es que este sencillo gesto es muy revelador de la peculiar conexión mano-cerebro que tiene la especie humana y que, probablemente, no ha sido suficientemente valorada e investigada. (más…)