Anecdotario

Sobre el peligro de la falta de sustancia de la información médica

Con todo lo que se está publicando sobre salud y medicina en los medios de comunicación, sumado al eco multiplicador que tienen estas noticias en internet y a la información propia de la red, la formación de los lectores debería dar un salto cualitativo. Pero no está claro que esto sea así, al menos de forma generalizada. Dejando de lado los temas relacionados con las enfermedades crónicas, que tienen en general lectores fieles y habitualmente bien educados como pacientes crónicos que son, así como los asuntos más técnicos o espinosos de la información de biomedicina, ¿qué pueden decir a ciencia cierta los lectores corrientes sobre los asuntos más recurrentes, de interés general y aparentemente menos complejos? ¿Qué pueden decir, por ejemplo, sobre la utilidad de la vitaminas en la prevención de algunas enfermedades, como la demencia? ¿Y sobre los beneficios para la salud que aportan el té, el vino, los zumos o la leche, tan reiteradamente cacareados en los medios? ¿Cuántos son capaces de discriminar tantas falsas verdades sobre la dieta que se han difundido y que siguen circulando? ¿Y qué decir de asuntos tan enrevesados como la terapia hormonal o la prevención de la osteoporosis? ¿Y de la influencia de la televisión, de la espiritualidad o de las mascotas en la salud? (más…)