1 Jun 2011
On recognition of facial emotions and its automated reading[hr]
The recognition of facial emotions is, literally, a child’s game. Since very young, all babies learn to distinguish the mood of their parents scrutinizing their faces. They immediately recognize if their parents are happy or angry, if their faces express disgust or surprise. Learning is quick and easy because the reading of facial gestures is a human capacity that seems indelibly etched with the burin genetic. We see faces in clouds, spots and everywhere: that is how our nature is. The brain develops this ability without apparent effort and therefore in general we find relatively easy to detect when a person we know is, for example, concerned. (más…)
28 Ene 2005
On the mysteries of the amygdala and social neuroscience
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[divider_flat] Quienes han convivido con perros conocen el sentido especial de estos animales para detectar la condición amistosa o amenazante de cualquier bípedo que se les acerque. Muchas veces los dueños de perros han tenido que dar la razón a sus compañeros irracionales al evaluar una presencia humana desconocida. Esta primera impresión canina se apoya, probablemente, más que en su buena vista, en su potente olfato, un sentido tan desarrollado que ahora hasta se quiere utilizar para hacer un primer screening del cáncer de vejiga dando a oler a perros adiestrados la orina humana, según mostraron el año pasado investigadores británicos en un trabajo publicado en British Medical Journal (BMJ). En los humanos, la primera impresión es también un eficaz mecanismo cerebral para hacernos un juicio rápido de un desconocido, quizá certero en muchos casos pero también fuente de numerosos malentendidos. (más…)
20 Dic 2004
Sobre la neurociencia como agitadora del debate intelectual[divider_flat]
[divider_flat]La neurociencia se mueve desde hace años en la frontera de la heterodoxia, no sólo en relación con la tradición cultural sino incluso con la propia investigación. Antonio Damasio, uno de los principales neurocientíficos y agitadores del debate intelectual sobre el cerebro, se ha preciado de darle la vuelta al calcetín del «pienso, luego existo» de René Descartes con su «existo, luego pienso», más ajustado a la realidad científica. En su ya clásico libro El error de Descartes, que acaba de cumplir una década, Damasio argumentaba el derribo de la idea cartesiana de la racionalidad como algo puro y preeminente, y sugería además que determinados aspectos del proceso de la emoción y del sentimiento son indispensables para la racionalidad. (más…)
1 Oct 1999
On the need to popularize and take stock of the Decade of the Brain[divider_flat]
[divider_flat]El 17 de julio de 1990 el entonces presidente de EE.UU. George Bush proclamó oficialmente lo que se dio en llamar “La Década del Cerebro: 1990-2000” para “aumentar el conocimiento público de los beneficios derivados de la investigación sobre el cerebro”. Esta iniciativa, patrocinada por la Biblioteca del Congreso y el Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH) de EE UU, es en cierto sentido un megaproyecto comparable al del Genoma Humano, aunque sin tener un objetivo tan definido. El proyecto tiene su propio sitio web en internet con el nombre de Project on the Decade of the Brain, pero la información que contiene este sitio (discurso de proclamación, actividades desarrolladas, publicaciones y enlaces) no responde suficientemente a las expectativas suscitadas ni da cuenta ni resumen de lo mucho que se ha investigado sobre la inteligencia, las emociones, la memoria, la conciencia y las enfermedades del cerebro y la mente (en estos últimos 10 años hay recogidas en MedLine más de un cuarto de millón de referencias bibliográficas sobre el cerebro). Sin embargo, a estas alturas de la década parece conveniente ir haciendo balance de los progresos científicos y, lo que es más importante y que está recogido en la proclamación presidencial,divulgar este conocimiento a la sociedad. (más…)
24 Sep 1999
On the rise of the study of emotions in neuroscience and medicine[divider_flat]
[divider_flat]En un editorial publicado el 10 de julio en Medicina Clínica se mencionaban las siglas MBA en un sentido bien distinto al del mundo empresarial. Con la afortunada denominación de Medicina Basada en la Afectividad, el editorialista, Albert J. Jovell, quería llamar la atención del lector médico sobre la «pérdida del humanismo asociado a la práctica de la medicina». El mensaje de la MBA es que la práctica médica «no sólo debe apelar a la técnica sino también a los sentimientos», porque «la mejor tecnología disponible sigue siendo la comunicación médico-paciente». (más…)