Biocomplejidad

Sobre la necesidad de ir más allá del análisis en biomedicina

Por más que se estudien una a una a todas las hormigas de un hormiguero, así nunca se podrá entender esta sociedad de insectos. Y quien dice el hormiguero y las hormigas, dice el cerebro y las neuronas, un organismo vivo y sus células o cualquier otro sistema complejo y sus partes. Desmenuzar un todo en sus elementos constituyentes es una buena vía para desentrañar los secretos de un objeto complejo, pero esta vía analítica tiene sus limitaciones, porque el todo es más que la suma de las partes. La que caracteriza a la complejidad es precisamente que la interacción entre las partes crea propiedades emergentes que no tienen por separado. La conciencia o el lenguaje serían dos de esas propiedades emergentes del cerebro humano que resultan de la interacción entre las neuronas. Y ninguna de ellas puede entenderse sabiendo cada vez más de las diferentes células nerviosas. Lo que hace falta es saber más de sus interacciones, estudiar el mapa completo de las redes neuronales o conectoma (véase Escepticemia 512) y aproximarse al cerebro como un todo. (más…)