Hitos y redes

Sobre los grandes avances médicos y su reconocimiento

[divider_flat] ¿Cuál es el mayor avance médico desde 1840? La decisión, aparentemente caprichosa, de centrarse en los últimos 166 años es del British Medical Journal (BMJ), que fue fundado ese año y que es quien ha hecho una encuesta con esta pregunta para conmemorar la renovación de su página en internet. De las 70 propuestas recibidas, un comité ha seleccionado 15 hitos médicos que han sido votados en los últimos 10 días por más de 11.000 personas, entre médicos (29%), público general (22%), estudiantes (14%) e investigadores (10%). Los resultados, que se publican en el último número de la revista británica, muestran que el ganador ha sido… la higiene, es decir, la separación de las aguas sucias y las limpias, o lo que es lo mismo, el váter y el agua corriente, con el 15,8% de los votos, seguido de los antibióticos (14,5%), de la anestesia (13,9%), de las vacunas (11,8%) y del descubrimiento del DNA (8,8%). (más…)

Hojas de ruta

Sobre el devenir individual y social de las enfermedades

[divider_flat] Transcurridos ya 25 años desde la descripción de los primeros casos de sida el 5 de junio de 1981, la enfermedad mata todos los meses a 250.000 personas. Este coste en vidas humanas es superior al del tsunami que asoló las costas del océano Índico en 2004, con el agravante de que el tsunami del sida se produce cada mes, como señala el virólogo Robert Gallo en la revista Student British Medical Journal de diciembre de 2006. En total, el virus del sida ha causado la muerte de 25 millones de personas y sigue presente en el cuerpo de otros 40 millones. Esta enorme factura de muerte e infección no empaña, sin embargo, los progresos en cuanto a conocimiento, prevención y tratamiento de la enfermedad conseguidos en estos 25 años. Nadie podía aventurar hace un cuarto de siglo el alcance que iba a tener esta pandemia, del mismo modo que actualmente existe una gran incertidumbre sobre el acceso al tratamiento en algunos países o la consecución de una vacuna preventiva. Las características singulares del sida no lo convierten, sin embargo, en un caso excepcional, sino que permiten ilustrar cómo el devenir de cualquier enfermedad está sujeto a numerosos condicionantes individuales y sociales. Lo habitual es que los avances médicos disparen enseguida nuevas expectativas e impulsen a trazar nuevas hojas de ruta para aventurar cómo será la salud individual y colectiva, pero estas predicciones sólo pueden ser debidamente formuladas y valoradas con un poco de perspectiva. (más…)

Emergencia

Sobre el potencial biomédico de los países emergentes

El éxito actual de la milenaria medicina china en Occidente es sólo un anticipo del protagonismo que está llamado a tener China en la medicina global. El volumen de la investigación biomédica de China recogido en la base de datos MedLine (115.000) es comparable al de un país como España (110.000), pero claramente inferior a países como Francia (228.000), Alemania (293.000), Reino Unido (334.000), Japón (479.000) o EE UU (1.614.000). Pero estas cifras, referidas únicamente a trabajos en inglés, son un espejismo del verdadero potencial del gigante asiático. Las revistas científicas más relevantes, como Science o Nature, vienen dando puntual cuenta de los múltiples y continuos avances de la biomedicina china, de la pujanza de sus universidades y centros de investigación, y de la proliferación de nuevos focos de excelencia en un país con una población de más de 1.300 millones de habitantes y un crecimiento económico vertiginoso. No es de extrañar que en China se esté montando, entre otros centros de primer nivel, la mayor planta de biotecnología del mundo fuera de EE UU, o que la Academia China de las Ciencias haya inaugurado en Shangai en 2005, su Institute for Computacional Biology en colaboración con la Max Plank Society, y que para dirigirlo haya contratado al prestigioso bioinformático alemán Andreas Dress.

La industria farmacéutica tampoco es ajena al potencial chino. Roche tiene desde 2004 un centro de I+D en China; Pfizer anunció el año pasado la creación de un centro de I+D en Shangai, y ahora Novartis ha reconocido durante la presentación de sus resultados económicos de 2005 que también se plantea la creación de un centro de investigación en China. Una de las claves de esta tendencia está en el alto nivel de los investigadores chinos, como ha destacado el presidente de los Novartis Institutes for BioMedical Research, Mark Fishman. Y la otra está en la pujanza de las economías emergentes por la confluencia de dos factores: alta tecnología y bajo coste, según el responsable de la división de mercados emergentes (55 países, con China a la cabeza) de Novartis y presidente de la filial española. Estos países emergentes representan las tres cuartas partes de la población mundial, pero sólo consumen el 10% de los fármacos. Sin duda, este desfase se va acabar, como también se va a acabar el gap 10/90: sólo el 10% de los recursos de investigación se dedican a los problemas del 90% de la población. Lo lógica del mercado está cambiando el escenario de la salud, pero sigue sin estar claro el porvenir de aquellos países que no son ni siquiera emergentes. Y eso sí que es una emergencia.