El beber y sus circunstancias

Sobre las dificultades y prejuicios para analizar el problema del alcohol y la salud

Hay pocos asuntos sobre el estilo de vida y la salud tan difíciles de considerar objetivamente como el consumo de alcohol. La dificultad no está en reconocer los riesgos del abuso agudo y, sobre todo, del consumo crónico, pues está probada su relación con diversos tipos de cáncer, daños en el hígado, la demencia alcohólica y una lista de 200 trastornos. Es sabido que el alcohol causa cada año 3,3 millones de muertes (el 5,9% de la mortalidad global) y que es una de las primeras causas de morbilidad y lesiones, según datos de la OMS. La dificultad está, entre otras cosas, en traducir el conocimiento en cambios de hábitos, en aclarar los efectos del consumo ligero y moderado (entre otras cosas, por la imposibilidad ética de realizar ensayos clínicos) y en definir el umbral del consumo de bajo riesgo, aunque probablemente esto sea una quimera. Uno de los escollos principales, pero no el único, es que existe un indisimulado anhelo social de que este límite esté lo más alejado posible de la abstinencia. Este anhelo tiene que ver con la milenaria relación que tiene el alcohol con muchas sociedades, su asociación con la comida y las celebraciones, los intereses económicos y los prejuicios de los investigadores. (más…)