Sobre la significación estadística y su frecuente insignificancia clínica

Muchos investigadores médicos parecen creer que si no encuentran algo “estadísticamente significativo” no hay nada que valga la pena mostrar. O dicho al revés: basta encontrar una asociación, un algo “estadísticamente significativo” para que el trabajo merezca ser publicado y tenido en cuenta porque esa significación estadística es un marchamo de calidad. Con esta actitud, nefasta y engañosa como pocas en la investigación médica, lo que se ha conseguido es inundar la literatura de significaciones que no significan nada en la práctica médica. ¿Qué trascendencia tiene acaso que un fármaco contra el cáncer pueda alargar “significativamente” la vida del enfermo durante un mes?

La revista Nature, en un artículo publicado el 23 de octubre de 2008, llamaba la atención sobre algunos de los términos científicos más difíciles de definir. Y uno de los ocho elegidos era precisamente “significativo”, un adjetivo que parece ilustrar por sí mismo la importancia de un descubrimiento. Pero esto no es así, ni mucho menos, entre otras cosas porque el concepto de significación estadística esta lejos de ser comprendido por la mayoría de los científicos, según afirma en Nature el bioestadístico Steven Goodman. Decir que una asociación entre dos variables es estadísticamente significativa quiere decir que se tiene una seguridad elevada de que sea cierta y no debida al azar, normalmente del 95% o 99%, esto es, una p menor de 0,05 o de 0,01. Dicho con un ejemplo, un resultado significativo (p menor de 0,05) quiere decir que hay una posibilidad menor del 5% de que un tratamiento no sea eficaz, o lo que es lo mismo: hay una posibilidad menor del 5% de que se observen (por azar) esos resultados favorables aun cuando el tratamiento no sea eficaz. Sin embargo, “desde el punto de vista clínico la significación estadística no resuelve todos los interrogantes que hay que responder ya que la asociación estadísticamente significativa puede no ser clínicamente relevante y además la asociación estadísticamente significativa puede no ser causal”, como escriben Salvador Pita Fernández y Sonia Pértega Díaz, en un esclarecedor artículo sobre el tema publicado en Fisterra.com. “Podemos encontrar asociaciones estadísticamente posibles y conceptualmente estériles”.

La significación estadística es sin duda uno de los caminos más trillados hacia la irrelevancia, la confusión y la mistificación

Y es que una cosa es la significación estadística y otra la relevancia clínica, que se expresa muy bien con otros indicadores, como el número de pacientes necesario para tratar un evento (NNT). Asimismo, una cosa es obtener un resultado estadísticamente significativo en un estudio riguroso diseñado para comprobar una hipótesis y otra ir a “pescar” resultados significativos con el ordenador. En medicina, como advierten Pita y Pértega, “cualquier diferencia entre dos variables estudiadas puede ser significativa si se dispone del suficiente número de pacientes”. La significación estadística es sin duda uno de los caminos más trillados hacia la irrelevancia, la confusión y la mistificación. Quizá por eso no deja de ser significativo que se abuse tanto este término.