‘Bigdataismo’

Sobre la inteligencia de datos, sus limitaciones y la fe en el “big data”

Damos por sentado un tanto a la ligera que la actual acumulación masiva de datos es una fuente valiosa de información, conocimiento, riqueza y poder. Ciertamente, las nuevas tecnologías son capaces de almacenar un volumen increíble de datos sobre las personas, las cosas y todo tipo de hechos. Los datos son la materia prima con la que operan las ciencias, y de ahí se deriva en parte su prestigio, pero ocupan un lugar cada vez más relevante en la política y las empresas. La metáfora que presenta los datos como el nuevo petróleo de la economía digital es doblemente atinada, pues permite entrever la existencia de “pozos” o bases de datos sin refinar y la consiguiente “fiebre” para procesar este inagotable combustible informativo. Tal y como ocurrió con la fiebre del oro y la del petróleo, en este nuevo El Dorado del big data no es oro todo lo que reluce. (más…)

Sin palabras, no hay matemáticas que valgan

Sin palabras, no hay matemáticas que valgan

Sobre lo mucho, lo poco y las limitaciones del pensamiento anumérico[divider_flat]

En el mundo hay muy pocos idiomas que carezcan de palabras para los números. Estas lenguas anuméricas se pueden contar con los dedos de una mano, aunque resultaría imposible hacerlo en una de esas lenguas, ya que no tienen palabras para decir “uno”, “dos”, “tres”… ¿Acaso los hablantes de esas lenguas no saben hacer las sumas o restas más sencillas? ¿Cómo se las apañan entonces? (más…)

Entusiamo por el ‘screening’

Entusiamo por el ‘screening’

Sobre las abstrusas estadísticas del cribado del cáncer y la confusión que crean[divider_flat]

Las estadísticas médicas son complicadas, pero constituyen el núcleo mismo de la investigación con trascendencia clínica. Por eso, aunque la pregunta pueda parecer impropia o hasta ofensiva, cabe plantearse: ¿realmente comprenden los médicos las estadísticas y concretamente las que se refieren al screening? (más…)

Desigualdades sexuales

Sobre la supuesta disparidad de aptitudes entre hombres y mujeres para la medicina y otras profesiones

[divider_flat] Las cuestiones sobre la igualdad sexual están sobrecargas de prejuicios y son de lo más pantanosas. ¿Por qué hay más hombres o mujeres en determinadas profesiones? ¿Están igualmente dotados unos y otras para las matemáticas o el ejercicio de la medicina? ¿Existe alguna predisposición biológica? El debate puede ser muy entretenido en una conversación distendida, pero también muy virulento cuando entran en juego cuestiones laborales o se invocan argumentos científicos. ¿Dónde está la neutralidad y la objetividad en estos temas? Los llamados estudios de género están en auge, pero sus conclusiones tienen siempre un aura de provisionalidad ante los vertiginosos cambios sociales y la creciente feminización de prácticamente todos los estudios y profesiones, incluidas las típicamente masculinas como las altas finanzas o el ejército. (más…)

El punto ‘p’

Sobre los hallazgos significativos, la naturaleza, el azar y la arbitrariedad[hr]

Entre bromas y veras, Voltaire decía que el trabajo de un médico es entretener al paciente mientras la naturaleza sigue su curso y cura la enfermedad. Los médicos más responsables saben que, en no pocos casos, Voltaire tiene razón, y que la buena evolución de algunas dolencias no se debe tanto a la intervención médica como a la evolución natural de la enfermedad. Un catarro, por ejemplo, dura una semana con tratamiento y siete días sin tomar remedio alguno, y con algunos procesos más graves ocurre algo parecido. En medicina es esencial determinar la eficacia de las intervenciones, y para ello hay que dilucidar si los efectos observados pueden atribuirse al tratamiento en cuestión o son obra de la naturaleza y el azar. Tarde o temprano la medicina acaba topándose con el azar y la causalidad, ese peliagudo asunto filosófico que los médicos pretender controlar con la estadística. ¿Qué probabilidad hay entonces de que un efecto observado sea obra del azar? La respuesta está en la p. (más…)

Incertidumbre

Sobre el pensamiento estadístico y la interpretación del riesgo

Los números parecen no encajar en nuestra vida cotidiana. Desde niños se nos ha grabado a fuego que dos y dos son cuatro y que la ciencia de los números es una ciencia exacta. Pero la vida no es una ciencia ni mucho menos exacta, y cuando hay que decidir si es más seguro ir en coche o en avión, o si hay que vacunarse o no frente a una infección, tanto a nivel individual como colectivo, hay que echar mano del cálculo probabilístico. Para conocer los riesgos del mundo moderno y poder tomar decisiones informadas hay que tener una mínima capacidad de razonamiento probabilístico. Sin embargo, en la escuela no se enseñan las matemáticas de la incertidumbre sino las de la certeza. Y así nos va. (más…)