La lengua como juguete

La lengua como juguete

Sobre calambures, juegos de palabras y la lingüística lúdica en general[divider_flat]

“Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja”. Con este calambur, uno de los más famosos de la historia de la literatura española, Quevedo consiguió insultar a la Reina Mariana de Austria, esposa de Felipe IV, llamándola “coja” sin que se percatara. Los calambures son una de tantas posibilidades de jugar con el lenguaje y probablemente una de las que primero exploramos. Por eso son tan habituales en las adivinanzas que aprendemos cuando empezamos a descubrir –jugando– los entresijos de la lengua: “oro parece, plata no es” o “blanca por dentro, verde por fuera, si quieres que te lo diga, espera”. Parece mentira que haya que recordarlo, pero el lenguaje es uno de nuestros primeros y más duraderos juguetes. (más…)

Consultas para desmitificar

Sobre la tarea médica de desmontar los mitos relacionados con la salud

Que si la comida orgánica es más nutritiva, que si la vitamina C previene el catarro, que si necesitamos ocho horas para dormir bien, que si mezclar bebidas alcohólicas emborracha más, que si sólo usamos el 10% de nuestro cerebro, que si el estrés produce cáncer… La medicina es un terreno bien abonado para la mitología y el pensamiento mágico. Es verdad que en sus orígenes el arte de curar tenía elementos comunes con la magia, pero eso quedó atrás hace siglos. Con el actual prestigio social de la medicina y la ciencia pervivan, lo sorprendente es que haya tantas ideas sobre la salud y la enfermedad que no soportan el más mínimo análisis científico.

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Babilonios, ¿cuántas lenguas necesitamos?

Babilonios, ¿cuántas lenguas necesitamos?

Sobre los aspectos económicos, políticos y culturales de la diversidad lingüística[divider_flat]

La pregunta puede parecer más o menos políticamente correcta, pero no podemos ignorarla por improcedente, pues sobrevuela esta nueva Babel que es el mundo globalizado. Se dirá, con razón, que mientras haya dos hablantes, cualquier lengua es necesaria; además, todas las lenguas son importantes –incluso las muertas– para conocer mejor la historia, la cultura y la mente humanas. La lengua es, casi, una prolongación del alma (de la conciencia, que decimos hoy), pero a la vez es un instrumento de comunicación que obliga a plantearnos cuántas necesitamos para ser eficaces. (más…)