La lengua como juguete
Sobre calambures, juegos de palabras y la lingüística lúdica en general[divider_flat]
“Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja”. Con este calambur, uno de los más famosos de la historia de la literatura española, Quevedo consiguió insultar a la Reina Mariana de Austria, esposa de Felipe IV, llamándola “coja” sin que se percatara. Los calambures son una de tantas posibilidades de jugar con el lenguaje y probablemente una de las que primero exploramos. Por eso son tan habituales en las adivinanzas que aprendemos cuando empezamos a descubrir –jugando– los entresijos de la lengua: “oro parece, plata no es” o “blanca por dentro, verde por fuera, si quieres que te lo diga, espera”. Parece mentira que haya que recordarlo, pero el lenguaje es uno de nuestros primeros y más duraderos juguetes. (más…)