Sobre el problema de la localización de citas de internet

El contenido de internet se asemeja a un gigantesco y monstruoso ser multicelular en continuo crecimiento. Varios miles de páginas-células surgen cada minuto a la vez que otras muchas mueren para siempre o cambian de coordenadas. Uno de los problemas más graves de esta incertidumbre es la localización de una página o documento consultado tiempo atrás. En el caso de la literatura biomédica y científica en general, donde la citación de artículos publicados en internet es cada vez más frecuente por la facilidad de acceso a las fuentes digitales, el problema es mucho más grave. Las referencias bibliográficas son el soporte intelectual y el armazón científico sobre el que se construye toda la literatura científica. Y la posibilidad de acceder a esas fuentes es una garantía de validez y un derecho de la comunidad científica. El International Committee of Medical Journal Editors ha normalizado en sus Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals los requisitos para la publicación electrónica y ofrece ejemplos sobre cómo citar material electrónico. Pero, a pesar del creciente celo de los editores, eso no impide que al consultar las referencias de internet muchos lectores se encuentren con el fatídico error 404 ( “HTTP 404 – Archivo no encontrado”). Este error es sin duda el más frecuente al buscar una página, y se produce cuando la página ya no existe o ha cambiado de ubicación dentro del servidor, aunque también puede ocurrir por problemas transitorios en el acceso o porque se haya escrito mal la dirección.

Esta complicación representa sin duda un desafío mayúsculo para la comunidad científica por cuanto obstaculiza la difusión de la investigación y desacredita los artículos con referencias imposibles de encontrar, hasta tal punto que “la cuestión que se plantea es si deben evitarse las referencias electrónicas por la probabilidad que tienen de desaparecer, o se debe establecer algún tipo de garantía al lector para acceder a dicho recurso en el caso de su desaparición”, escriben Francisco Martínez García y otros tres autores en una carta al editor de Medicina Clínica del 15 de noviembre (por cierto, dos de sus nueve referencias de internet ya dan error). La principal solución aportada hasta la fecha es el llamado Digital Object Identifier (DOI) , un sistema para identificar materiales digitales que evita los errores 404 habituales por desaparición o cambio de ubicación. Los principales editores médicos están adheridos al sistema, aunque resulta caro y todavía es bastante incompleto. El sistema DOI puede ser con el tiempo una buena solución, pero, hoy por hoy, el asunto de las citas de internet no está ni mucho menos resuelto. Con la mayoría de los artículos más importantes no hay ningún problema porque se siguen editando en papel, pero alrededor de ellos hay un creciente volumen de material digital que puede ser interesante citar en la bibliografía. Con todo el error más descorazonador, frustrante y, sobre todo, oneroso es todavía otro: “402: payement required”.